Sábado 26 de Febrero de 2011
Toca madrugón, y la primera en levantarse es MARIUSTÓTELES, quien con los conocimientos que posee de Juan Valdés Express, logra hacerse el café más espeso del mundo; antes bien, parecía un paladín a la taza. Menos mal que pocos minutos después llegó a la cocina SALVADOR CAFEINA, quien le puso un cafetito en condiciones. Al poco aparecen los dormilones a los que se les pegaron las sábanas un poco más de la cuenta EDUARDO SABANILLA y SILVIA DORMIR MAS. Cafeteados todos, marchamos a nuestro destino en este maravilloso acueducto andaluz: La Sauceda.
En nuestras ansias por llegar se nos olvida una de las principales labores de este nuestro primer día: comprar el pan (nuestro de cada día, dánosle hoy). Una vez olvidado y posicionados en la autovía, tenemos que echar gasola, ya que el tanque estaba más seco que el bacalao de Sara Montiel, y eso que duerme en papel de aluminio, para conservarse mejor (dice la gachí). Nos salimos por la vía de servicio en la primera gasolinera que vimos, la cual tenía dos entradas; la primera estaba cortada por conos naranjas, ya que un camión se disponía a restablecer el combustible; la segunda estaba abierta, así que entramos por ella, y ya nos disponíamos a parar con el vehículo cuando el mismo tío del camión nos grita en perfecto dialecto caprino: "¿Qué haceisssss? ¿No veissss que está cortaooooo?????" Ni siquiera pudimos disculparnos, aunque sí acordarnos de sus ancestros más próximos en el tiempo, ante tanta amabilidad demostrada por su parte. Si es que hay gente siesa a la hora de trabajar. Haberte hecho profesor, tío. Mira nuestro acueducto.
Nada, que al final repostamos en otra gasolinera más adelante. La sopresa llegó cuando al arrancar, ALBERTO DO AGOBIADO es testigo de su propio testigo (del aceite), y se percata de que el nivel del óleo no es el adecuado, que está más bajo que la autoestima del bombero torero. En ese mismo instante, se le demuda el color de su cara, como en tantas otras ocasiones, y comienza a vislumbrarse uno de sus síntomas brotados durante su pueril inseguridad: empieza a zezear, con Z de !Arza, niño!!Otro cantezito máh! EDUARDO SABANILLA, SILVIA DORMIR MAS, y MARIUSTÓTELES, con parsimonia, se apean del vehículo para tratar de calmarle y echarle un cable, o mejor dicho, aceite en la tostada del motor. ¿Tostada? Qué hambre, pues aún llevábamos solo cafe y paladín en nuestras venas.
!Trata de arrancarlo, BERTOK!, gritan los copilotos. Esta vez, el nivel es el adecuado, y la sedación de BERTOK, total. !Ayn, este niño!
Proseguimos avanzando hasta llegar a Los Ángeles, Nueva York.!Que no, que es broma! !Que el coche no puede aún volar con ese nivel de aceite tan bajito! Nos conformamos con Los Ángeles de aquí, cerca de Jimena de la Frontera. MARIUSTÓTELES y SILVIA DORMIR MAS entraron a obtener la harina comprimida y deshidratada en un horno angelical. Y ahora vino el enigma matemático del acueducto andaluz: nuestras chicas trataban de resolver la conjetura de Poincaré, en versión panadera, mientras la chica del establecimiento esperaba con el horno abierto y la cara a cuadros cual pan de pueblo a que nuestras compis decidiesen cuántas barras nos llevaríamos para el día de hoy: dos, no, cuatro, no, seiscientas...Casi se le deshidrata con el calor la carita a la hermosa angelita del trigo. En fin... Yo creo que por eso, cuando nuestras amazonas le interrogaron sobre cuántas leguas de viaje restaban hasta el poblado de La Sauceda, la angelita, mutada en demonia, les contestó: Uffffffff! !Ezo eh mu pehao! !Lo menoh doh horah hahta allí! La cara a cuadros se les puso a nuestras chicas en esta ocasión. Donde las dan, las toman.
Tras este episodio, nos comimos unas cuantas galletas de chocolate en la cuneta, pues no habíamos probado bocado todavía. Reanudamos el viaje, nosotros primero, y nuestros compañeros detrás, hasta que vemos lanzar al cielo bengalas de emergencia. !S.O.S! !S.O.S! !Alarma roja! !Alarma roja! Y es que SILVIA DORMIR MAS
, con las neuronas churruscadas por el tiempo de espera al calor del horno abierto, se le olvidó cerrar las puertas del coche de MARIUSTÓTELES
, cuando depositó las "x barras" de pan (suena a película erótica de serie B) en el asiento trasero como si fuesen los mismísimos chiquillos de
Los chicos del maiz. Angelitos, que eran. Esta operación de sentar a los panes en sus sillitas homologadas le llevó la friolera de !cinco minutos! , olvidándosele lo más importante de todo: cerrar la puerta para que los angelitos no se resfríen (o se despeñen por el camino, escojan lo que prefiera).
Solucionado este segundo susto mecánico del día, proseguimos hasta Jimena, visitando sin bajarnos del vehículo todo el casco urbano, hasta pasar por el camping y torcer a la izquierda en el cruce, en dirección a Ubrique.
La carretera tenía más curvas que el pibón del anuncio de
Intimissimi conduciendo embriagada en el circuito de Jerez (¿embriagada? Quien la desembragara...). No obstante, el paisaje era una pasada. Si bajas la ventanilla del coche pueden oírse cientos de pájaros cantando, y hasta el sonido del agua bajo el asfalto en algunos puntos. Un privilegio. Pero no se relajen tanto, pues cuando uno menos se lo espera, aparecen atravesadas en el camino algunas vacas sueltas, teniendo que hacer peripecias a lo Fernando Alonso para evitar hacer solomillos a mansalva. Este insólito encuentro gustóle mucho a MARIUSTÓTELES, quien con su famoso grito de guerra "me encanta mucho", "me encanta mucho", disparó (metafóricamente hablando) el flash de su cámara digital hasta casi quedarse sin batería, y eso que íbamos a un lugar carente de toda luz eléctrica, sin saber donde cohoneh íbamos a poder recargar la exánime batería.
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| Vaca en la cuneta... |
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| ... a punto de volcar el coche |
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| Otra en el centro de la carretera. |
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| Espectro blanquecino (blanquequino) |
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| Vaca albina. |
Llegamos por fin a la dichosa recepción de visitantes. Ahora solamente faltaba encontrar al dichoso encargado. Chicas arriba, chicas abajo (tranquilos, no se hagan ilusiones que no es una orgía lésbica). No aparecía por ningún sitio el maldito responsable. Hasta que vemos venir a lo lejos un coche blanco, que para nuestra sorpresa, venía con un tío emitiendo rugidos desde un megáfono, incorporado de serie. Era él:
PACO MEGAYFONO
("Ha llegado el Cabañero; cabañamos leña, hielo, vino...") El tipejo al que buscábamos. Y después decimos que en las ciudades estamos majaras perdíos. Cuánta cordura desparramada por la naturaleza.
El siguiente personaje que conocimos fue el tipo encargado de transportar los bártulos hasta las cabañas donde pasaríamos las noches. Este señor, más alegre que unas castañuelas tuneadas en una botellona, nos daría una lección de vida al día siguiente, cuando nos confesaría que llevaba la friolera de nueve años, con sus días y sus noches, sus vientos, lluvias y calores, etc., seguidos sin parar de trabajar. Ni un solo día de asueto.Y ahí lo veias tú, siempre con una sonrisa en los labios (y un cigarrillo también). Si es que la felicidad está en uno mismo, y párese de buscar.
Total, que después de ver los chismes que bajamos de nuestros vehículos vimos que empezaba a pedir ayuda por radiocontrol: "!Sí! !Soy
ROVER HAPPY LAND! !Necesito refuerzo urgente! !Traigan dos helicópteros más por favor! !También ayuda por tierra! !Es muy urgente! !Repito! !Es muy urgente!". Y es que resulta que para pasar dos noches en una cabaña sin ningún tipo de comodidades, ni siquiera una bombilla pelada y calva, traíamos más bultos que una serpiente harta de castañas: maletas, neceseres, mochilas, bastones... y lo mejor de todo: la intendencia alimenticia: seis botellas de agua y !seis tetrabriks de leche! Como si fuésemos lactantes de Lolo Ferrari; todo esto unido a un largo sinfín de lomos, tortillas y chocolates como para cebar al Arca de Noé al completo.
Y no se lo pierdan: SILVIA DORMIR MAS llevaba !hasta el secador de pelo! ¿Y dónde coño iba a enchufarlo? ¿Serán sus orificios nasales una dinamo que se recargan al caminar? En fin...
La coordinación entre PACO MEGAYFONO y ROVER HAPPY LAND brillaba por su ausencia. Uno decía una cosa, el otro lo contrario, hasta que nos hartamos y decidimos seguir nuestro camino. Y todo esto con dos galletas mal comidas de chocolate en el cuerpo.
Mas antes de caminar, nos quedamos petrificados tras oir un "SILVIA, SILVIA" megafónico que retumbó en varios kilómetros a la redonda. Ni siquiera supimos a ciencia cierta qué demonios quiso explicarnos PAQUITO EL MEGAFONERO. Practicamente le ignoramos, pues nos tenía hasta el chichi, y eso que yo no llevo (o eso creo).
Tras poner a prueba la suspensión del Land Rover, nos dirigimos caminando hacia las cabañas, que se encontraban a unos diez minutos, gracias a la cartografía arenera realizada con la tecnología punta del palo de HAPPYLAND. SILVIA DORMIR MAS fue todo el camino sufriendo y apenada como un interino tras una oposición, pues estaba encenagándose sus flamantes botas nuevas compradas en el DEHATLON el día anterior. ¿Pa´qué te las compraste, pues? Si quieres te vestimos de DOLCE Y GABBANA y te llevamos en Palio como a la Macarena. !Ay, esta niña!
Por fin llegamos a nuestro primer waypoint: la
"Casa de Don Pimpón". Sí, ese que se escondía detrás del árbol y le sobraban lorzas como para alimentarnos en nuestra estancia a pensión completa de lujo. ¿Para qué se escondía el gili este? ¿Creía que no lo encontrarían? Bueno, pues llegados a nuestra morada ineléctrica, nos acordaríamos del verano anterior. Qué degradación. De un hotel de cinco estrellas en el Algarve, a esta cabañita minúscula en mitad de la nada, decorada con colores a lo night club (a mí me lo han contado, yo nunca he estado). Comprobaríamos cuan inteligentemente utilizan el marketing en Los Alcornocales. Decía el anuncio (por megáfono, como El Tapicero): "cabaña con dos habitaciones totalmente independientes". Será hijo de furcia el tío; ¿a unos ladrillos en mitad del pasillo les llamas independientes? Cabr..(piiiiiiiiii)....... A tomar por cu..(piiiiiiiiii).. el puente de pasión desenfrenada. A no ser que hiciésemos una cabaña redonda.
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| Casa de Don Pimpón |
Tras instalarnos, por llamarlo de alguna manera, tocaba esperar a ROVER HAPPY LAND, quien parecía venir cruzando el Sáhara con Falete empachado en el Land Rover, de lo que estaba demorándose. Enésima tocada de huevos del día. EDUARDO SABANILLA y yo le esperamos en el arroyuelo que hay en el centro, hasta que por fin apareció.
Aparcó, descargó y encargó lo que le pedimos, todo por walkie talkie. Jamás pensaríamos que allí podrían traernos un buen Beronia y un Regantío de Arcos de la Frontera. A veces, la realidad supera con creces a la ficción (a la afición etílica que poseemos). El buen hombre quiso hasta regalarnos una botella de vino de El Corte Inglés que le habían regalado previamente a él, a lo cual nos negamos por principios éticos, porque si fuera por principios etílicos ya nos la hubiésemos mamado (con perdón por la malsonancia). Vaya deportistas...
Antes de marchar hicimos un pase de modelos trekking. Parecíamos, según palabras textuales de EDUARDO SABANILLA, "una pareja de Dónde estás, Corazón", Jaime Cantimpalo (el chorizo) incluído.
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| Pase de modelos trekking. |
Cuando por fin parecía que íbamos a senderear por esos mundos de Dios y de bandoleros, con el pie en alto para dar nuestro primer paso, quedamos congelados como si pulsaran un play imaginario cuando MARIUSTÓTELES nos espetó: "Tengo que ir al baño". Las venas de hielo formando trombos, los ojos inánimes, y maldiciendo al destino para nuestros adentros, tuvimos que acompañarla al segundo waypoint del día: el aseo de las Damas.
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| HIP HOPERO rústico. |
!Halleluiah! Haendel nos despide desde los cielos cuando salimos al fin a caminar.
Bueno, esto es un decir, porque a los cinco minutos a SIVIA DORMIR MAS le da un bajón y paramos a comer al ladito del sendero. Ya ven, tanto organizar a los Chicos del Maíz y ni siquiera habíamos probado bocado. Almorzamos en unas piedras que están cerca de la Casa del Alcaide, con unas bonitas vistas de la Sierra de Las Nieves.
Cuando yantábamos, casi nos da un corte de digestión del susto, o eso creyó la cabeza de ROVER HAPPY LAND, pues apeándose del todoterreno, quiso darnos el susto de su vida, mas nosotros, impertérritos ante tantos acontecimientos, no dimos crédito a sus palabras ni a sus gestos, y más quietos que una estatua con loctite en su pedestal, le dejamos más cortado que la circuncisión de un café. Y eso que el pobre iba con buenas intenciones: comunicarnos que ya teníamos a nuestra disposición todo el material solicitado. Bueno, a lo mejor tendríamos, pues como no llevaba llaves de nuestra cabaña, lo dejó todo allí en la puerta. Rezaremos para que no se lleven la leña, y sobre todo, el tan ansiado zumito de uvas.
Repuestos, continuamos por la pista forestal, obteniendo unas hermosas vistas por la zona de Los Domajos. Llegamos a un alcornoque donde MARIUSTÓTELES se inmortalizó y además, recordando sus gloriosos tiempos de girl scout, halló una huella de vaca. Elemental, querida MARIU.
Nos desviamos a la izquierda según los mapas y el gps.
Pasamos por varios árboles curiosos y ascendimos obteniendo más vistas maravillosas, lugar en el que MARIUSTÓTELES quería meditar hasta que la noche cayese sobre nosotros. Mas tuvo que abdicar y proseguir hasta la Laguna.
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| Pre-meditando |
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Tras abdicar.
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Llegamos a una cancela verde, por la cual, el Mani harto de emparedados no cabría. Como caballeros, cedimos el paso a las Damas.
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| Cancela anti Mani |
Al poco, apareció el cartel que indicaba que la laguna debía estar allí, pero no la encontramos al principio. Pero a MARIUSTÓTELES poco importó, pues dio con una piedra ergonómica; tan ergonómica que encajaba a la perfección con su higuera. Qué felicidad en su rostro, qué simbiosis más perfecta entre mujer y naturaleza. "Nunca encontré nada que encajara tan a la perfección con mis muslos" (Pobre EDU). Y es que MARIUSTÓTELES, en un éxtasis superior al de Santa Teresa, tuvo una experiencia místico-pétrea, en versión consolador de Vilma Picapiedra. Y nos soltó varias perlas de las suyas: "Sensación Superior", "Dureza (bajo las piernas)", "Tú no sabes lo que yo he sentido sobre esa piedra" (ni queremos saberlo, al menos EDU y yo), "Intensísimo"...
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| MARIU POTTER y su Piedra filosofal. |
Recogido de sus cenizas, cual Ave Fénix, EDUARDO SABANILLA me acompañó a ver si encontrábamos el puto Charco, cosa que conseguimos pocos minutos después, pues se hallaba en dirección contraria a donde la estábamos buscando. La
Laguna del Moral, es espectacular, algo insólito. Un pequeño Paraíso de aguas negras. Un silencio sepulcral e irrepetible. Es increible el lugar de poder que es. Lo que se siente allí no puede expresarse con palabras. Hay que sentirlo. Experimentarlo. Fue un "encuentro con lo bucólico", "encuentro con el agua de otro color", "la realidad en el reflejo", "las piedras se convertían en corazón"... Esta MARIU no deja de sentar Cátedra en Filosofia. Pero como todos los tesoros acaban por gastarse, "el miedo de BERTOK HALLOWEEN a la oscuridad no nos permitió continuar con ese regocijo". Ofú, shikilla, ¿tú que dezayunah, miarma?. Y tras unas cuantas fotos de boda de MARIU POTTER y AVE FÉNIX, y no pocos arrumacos, debemos volver (gracias, CORTARROLLO BERTOK)
El regreso es como siempre; un bucle que se repite en nuestros encuentros: por un lado, terapia MARIU POTTER y SILVIA CHARLA MAS, para sanar los corazones enfermos de pesares, y por otro AVE FENIX y yo a nuestra bola, casi sin hablar entre nosotros, como hacen los hombres, que solo hablan cuando tienen algo que decirse de verdad. Nosotros preferimos escucharnos a nosotros mismos, a nuestro yo más interior, a nuestros pasos, a nuestros corazones. Ofú, MARIU, ya me estás contagiando.
Al llegar a la malla cinegética de la Casa del Alcaide, nuestras chicas nos ceden el paso a nosotros en esta ocasión, lo que consiste en "un símbolo de la Igualdad y Paridad" (la madre que te parió a ti, MARIUSTÓTELES).
MARIU POTTER sin su piedra folosofal, estaba deseando llegar, y aún no sabía lo que le esperaba al día siguiente.
Nuestra querida SILVIA CHARLA MAS hizo una de las reflexiones del viaje: "Siempre la vuelta es más corta que la ida", que según el paralelismo trazado por MARIUSTÓTELES era una metáfora de la Laguna. (Cara a cuadros de Pan de Pueblo).
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| Cara a cuadros, tras la sentencia de MARIUSTÓTELES |
Llegamos finalmente a la Ermita, donde había numerosos Scouts haciendo de sus cosas. ALBER MUERTOS tiene una experiencia místico-eremita al percibir los bombardeos de la Guerra Civil en las piedras de la derruida Casa de Oración. "Esa fachada deteriorada chocaba con el cielo, contrastando con el azul del cielo. Moraleja: aunque las cosas sean viejas, siguen teniendo esa misma función" (MARIUSTÓTELES).
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| Ermita derruida por el bombardeo de 1936. |
Creemos que por eso llegó con una jaqueca del Copón Divino a la Casa de Don Pimpón. Parecía Whoopi Goldberg en
Ghost, cuando salía del trance y quedaba exhausta. Llevaba un humor de perros, sobre todo después de quedarse sin luz en las duchas, temiendo que se le cayera el jabón y lo cosieran con la aguja del 8.
Menos mal que la chimenea funcionaba a la perfección, gracias a AVE FÉNIX que entiende de cenizas, porque si tuviera que haberla encendido yo seríamos ya un epitafio en forma de carámbano.
La tarde consistió en tomar café, asearnos, abrir un buen Regantío y charlar en familia. El colofón lo puso SILVIA CHARLA MAS TODAVÍA cuando nos contó su experiencia mística jabonosa; y es que cachonda como un chiste de Gandía, púsose a toquetearse en la ducha, con el culo en pompa, y diciéndose a sí misma, y a MARIU POTTER, que hallábase en la ducha contigua, "qué culo más rico tengo, mmmmm". Imagínense los caretos de EDUARDO SABANILLA PAJILLERA y BERTO QUETÉASE babeando como un caracol hembra tocándose el clítoris. Ya nos imaginábamos una escena lésbica en toda regla (perdón), y nosotros entrando en acción, sin tocarnos, claro está (como el del chiste de "organización, organización"). Y es que, cómo se puede tener tanta maldad y hacer sangre a dos tipos al lado de una chimenea al rojo vivo y con habitaciones "independientes" por ladrillitos. !Qué mardad mah grande! Y lo peor de todo es que este rollito lésbico duraría todo el fin de semana. ¿Lo tendrán claro ellas? Nosotros clarísimo; nos meteríamos hasta la cocina, la ducha y hasta en un ataud si hiciera falta con tal de participar en tal acto de amor.
Otra de las guindas del pastel fue la bata de la MARIU, quien con un modelito cremita estaba de lo más señorial, sentada junto al hogar.
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| MARQUESA DE LA PSICOLOGÍA |
Esa noche comimos como cerdos, regando con Regantío todo los manjares que jamamos. Y aún nos quedaba el postre: una tarta de estrellas, las que se veían desde allí. Inolvidable la visión del "carro de la compra" (Osa Menor) y de todo el Cielo desde este lugar. Incomparable. Y con esta escena nos fuimos a plegar la oreja, además de intentar no caernos de las camas, ya que tuvimos que dormir juntos (EDU y YO
no, por supuesto, que quede claro), para darnos calorcico, pues hacía más frío que alicatando un iglú. Hablando de calorcico, eso es lo que sintió EDUARDO SABANILLA MOJADA en su cabecica, pues se dio unos severos mamporros contra los hierros de la litera bajo su estado aletargado. Buenas hostias...digo...buenas noches.
Domingo 27 de Febrero de 2011
El primero en madrugar, como siempre, soy yo. Resulta que, sea la hora que me acueste, siempre se me abren los ojos como platos a una hora temprana. Salgo de la cabaña haciendo el menor ruido posible, y eso que las bisagras rugen como leones hambrientos, mas lo consigo, pues al volver, me confesarían que nadie notó mi ausencia. Es normal, pues hablando de leones rugiendo, no vean cómo ruge el señor EDUAR D´ORMIDO APIERNASUELTA, impresionante. A su vera, el Rey León parece una pulga princesa.
Qué maravilloso es despertar temprano en un sitio como este.
Pocas cosas he sentido en otro cualquier otro lugar como aquí. Es un verdadero encuentro con uno mismo y la Madre Tierra.
Bueno, dejemos esto para mis adentros, que me desvío de la narración.
De repente, se oye un llanto. Un lastimero gemido que viene de las alturas; "nnnnn, EDUUUUUUUU". Efectivamente, es ella, la MARQUESA DE LA PSICOLOGÍA, que con sus gachitas mañaneras habituales, "nnnnn. EDUUUUUU, dame mis gafaaaaaaas", despertó a todos, salvo al que tenía que hacerlo. Creíamos que se había colado algún cachorro, pero no. Era nuestro pueril despertador, sobre todo para SILVIA DORMIR MENOS, puesto que el REY LEÓN no pudo ser molestado ni despertado en sus gritos roncosos. SILVIA procede a satisfacer la demanda de la MARQUESA, alargándole las gafas hasta donde dormía, para que pudiera apearse de la litera. !Hosanna en las Alturas!
Más tarde nos hallábamos desayunando y discutiendo sobre si fregar los vasos de plástico o no. Por un lado, la MARQUESA llevaba razón, pues así seríamos más amigos del Planeta y del Medio ambiente; pero por otro lado, habíamos comprado los enseres de plástico para precisamente eso, no tener que fregarlos. Creo que llegamos a entendernos, cediendo cada uno un poco. Después comentamos que si café de torrefacto, que si de tueste natural...Nada, que ese día nos habíamos levantado discusones.
Levantados los manteles (el único que teníamos), la MARQUESA, rebajándose al nivel de sus criados, tomó en sus manos la ESCOBA del LUMBAGO, denominada así por el corto tamaño de su palo (tras la piedra del día anterior, todo le parece ya escaso), y como la ratita presumida, con bata de cremita, la-la-ra-la-ri-ta, se dispuso a barrer la Casita de Don Pimpón, mientras el LEÓN RONCADOR, en su estado hipnótico habitual frente a la lumbre, reflexionaba no sabemos sobre qué; creemos que sobre cuánta distancia debía de haber entre él y la chimenea para no quemarse las pestañas.
Después hizo su colada a base de champú, mientras SILVIA ALBANHO intentaba desestreñirse junto a una chica que parecía estar pariendo a un tronco del tamaño de China. Obviamente, le fue imposible la tarea, pues cualquiera se concentra en su abdomen teniendo al lado a semejante parturienta. Dicha premamá, pasaría minutos después junto a la cabaña, convertida en primeriza y sin bragas, bajo el punto de vista de MARIUSTÓTELES. La mañana, definitivamente, estaba dando por culo...digo....para mucho.
Justo antes de salir, el LEÓN RONCADOR dispuso la cámara para inmortalizar el inicio de nuestro ascenso al Aljibe, pero el primer Pico que escalaría el zoom en esta gloriosa mañana sería el del paquete de BERTOK, y eso que no fuma.
Vaya cachondeíto con el temita, pero lo que nos descolocó del todo, en plena pose previa al disparo de la foto, fue el siguiente diálogo entre SILVIA COTILLEAR y la MARQUESA, que reproducimos literalmente a continuación:
- ¿Has visto el paquetón que le hace este pantalón? (S.)
-¿Qué te crees; que no se lo he mirado? (M.)
Nuestra postura se desintegró en el acto; ¿postura, acto, paquete? Qué raro suena todo en este momento.
Bueno, que con más pene...digo...pena que gloria (en qué estaría yo pensando), logramos hacer la estampa de aquel insólito momento.
Y comienza lo duro. Dejémoslo en lo bueno (debido al calentamiento global nuestro). Salimos por el llano de la Ermita hasta tomar el desvío de la izquierda. Pronto llegamos a una Laja de arenisca desde la cual hay unas bonitas vistas. Sobre todo las de SILVIA PONEROS MALOS y MARIU SUBECI POTTER en otra pose lésbica, o eso es lo que las calenturientas mentes de LEÓN RONCADOR y servidor pensamos en ese instante.
Al poco nos encontramos por el camino un par de bellos saltos de agua. También rememoraríamos nuestra infancia en este punto, recordando, con pajillera nostalgia, a aquella chica buenorra del anuncio de Fa. Estamos fatales, tío. ¿Qué quieres, con esa "independencia" ladrillera?
El camino, que no estaba del todo claro en algunos puntos, finalizaba en un depósito de agua, donde se enlaza con la pista forestal que lleva a la fuente, punto de enlace de subida al Aljibe.
Una vez en la Fuente, paramos antes de subir para descansar y reponer fuerzas, porque sabíamos que era una dura subida; mas no creíamos que fuera para tanto. Fue infernal. Más de una hora y pico largo de dura subida a través del Canuto del Moro o de Los Sauces, hasta llegar a la cima (en total, 3 horas desde la cabaña). Aquello parecía una escalera de roca resbaladiza más inclinada que la Torre de Pisa con sobredosis de Viagra. Llegamos con las piernas más duras que un diamante en un búnker. Nuestras lenguas iban arrastrando piedrecitas a cada paso.
Con no poco esfuerzo logramos nuestra ansiadísima meta: coronar el
Pico del Aljibe (1091 m.), el más alto del Parque Natural de Los Alcornocales. A nosotros nos pareció que coronábamos el Everest. Allí arriba hacía más frío que en la Comunión de Pingu. Y un viento que nos recordaba el conocido lema: "La Línea, un orgullo". Qué sensación en el Vértice Geodésico, que por cierto estaba roto y arrumbado más abajo.
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| CIMA |
Almorzamos por lo alrededores, viendo cómo pasaban cientos de senderistas en Romería a la
Pilita de la Reina, la cual nos jartamoh de buscar, y resulta que la teníamos en las mismas napias.
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| Romería a la Pilita de la Reina |
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| "Yo soy tu padre" |
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| Vértice geodésico sustituido por bella esquimal |
De regreso fuimos más rápidos, en torno a una hora escasa hasta la pista forestal. Al volver por la Garganta de Pasadallana, menos mal que a PAQUETE PONES ESEPANTALÓN
se le ocurrió marcar waypoints en el gps a la ida, porque si no, no sé a qué hora hubiésemos llegado, o si seríamos pitanza de animales nocturnos.
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| Santo Edu yacente |
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| El Resucitado |
A nuestra llegada, los caretos de todos eran un tétrico poema de espectros fatigados, como pueden observar en el vídeo adjunto:
Ah, se me ha olvidado contar el continuo sermón que me hizo MARIU POTTER durante todo el trekking: "Tú decías que eran dos horas y cuarto, y hemos tardado tres. No es lo mismo. No es lo mismo". Dijo esto hasta completar todas las bolas del Rosario del Santo Reproche, como diría Sabina. Ofú, qué caloh. Perdona por no haber hecho nunca este camino. Perdóna a tu pueblo, Señor.
Tras instalarnos, más bien ser despojos humanos dentro de la cabaña, pasamos la tarde y la noche de una manera muy agradable: café, dados, Beronia en esta ocasión, etc. BERTOK estaba especialmente sensible, debido a los palos que le dio la MARQUESA en su conciencia durante todo el trayecto, y se puso a recitar miles de poemas baratos, hasta que ya la peña le sonreía y le decía !Olé! por no ajar más su casi embebida estima, más que por la calidad de su poemario.
EDU, tuvo un
deja vú, cuando acordándose del suicidio por vuelo de su conejo Volvoreta, inducido por un "saben aquel que diu" eugeniano, normalizado a Trillones de decibelios por todo el salón de su casa, comenzó a reírse y a soltar chistes como: "Una cereza se mira al espejo y se pregunta: ¿Ceré eza? ¿Ceré eza?" o aquellos míticos chistes del Nicasio y del borracho en la rotonda realizando una prueba de alcoholemia perpetua y costosa. Nos reímos a carcajadas, bien por la embriaguez del Beronia (que tamién desembraga a muchas), bien por las agujetas clavadas como astillas por todo el body, sobre todo el de MARIU POTTER.
Y la perla de la noche: "Ojalá todos los días de mi vida fueran así", soltado por el sensiblero, aunque sincerísimo, Bertok.
Esa noche, caímos prontísimo en los brazos del más feo...digo... en los brazos de Morfeo, que me estoy cayendo de sueño.Perd....zzzzzzzzz zzzzzzzzzzzz
Lunes 28 de Febrero de 2011 (DIA DE ANDALUCIA)
!Andaluces! !Levantaos! Sospecho que ese día el grito de Blas Infante sonaría como !Gandules! !Levantaos! Todos, salvo el insomne BERTOK, que se levantaría aun más pronto que la mañana anterior, y eso que llevaba en el cuerpo un tute de dos jornadas senderistas de las gordas. Volvió a encontrarse con él mismo, etc, etc.
"Se enamoró de un río,
del cristalino mirar
de sus ojos anfibios,
"Se enamoró de un río,
de su pasado invernal,
de sus troncos heridos,
"Se enamoró de un río,
de su presente fugaz
del remanso escondido". (P. G.)
Cuando vuelve, todo el mundo ya se levantó, y desayuno toca que te crió, pues pronto volverá ROVER HAPPY LAND, tan pronto que adelantaría su encuentro unos veinte minutos, obligándonos a recoger los últimos bártulos mientras engullíamos las últimas migas del pan pueblerino.
Pero antes de despedirnos de este maravilloso viaje, en un arranque de tronío, la NIÑA DE LOS PLATOS, en homenaje a su tierra en este día de todos los andaluces, le dio por ponerse a taconear por bulerías, con un zapateao que desempolvó hastá el más holgazán de los ácaros adormecidos, utilizando por castañuelas los platos de plástico que se salvaron de la quema y el reciclado, gracias al indulto del día anterior sobre si fregarlos o hacerlos pasar a mejor vida.
La MARQUESA por el contrario, no tenía el chisme pa´farolillos, pues estaba hecha toda un vudú, con agujas de agujetas clavadas por todo el cuerpo. En esos momentos se acordó de toda mi casta enterita. No sé si volverá a acompañarnos a otro viaje, porque como "fueron tres horas, no es lo mismo, no es lo mismo".
Y finalmente, antes de nuestra partida, decidimos subastar al mejor postor el género que nos sobró: "!Ha sobrado frutita, señores!!Venga que los tiro! !Están regalaos! !Venga al melón, mujeres! !Venga, que los calo!". Normal, pues llevamos comida para alimentar a toda la Marina de EE.UU. durante tres años por lo menos.
Y volvimos a la realidad del asfalto, regresando a una media de !30 Km/hora! Hubo fotos hasta de la línea discontinua de adelantamiento.
Luego almorzamos en Castellar, no sin antes disfrutar de un breve paseo por el Río Hozgarganta (Es que somos masocas, qué le vamos a hacer). Y tras jamarnos jabalíes, venados, y tartas de queso, adquirimos más calorías que las que perdimos en dos días de duro trekking. Así no, ¿eh? Así no perdemos las lorzas choriceras. !Qué deportistas, mare mía!
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| Río Hozgarganta |
PD: Este viaje ha sido maravilloso e indeleble, no solo por lo mágico del lugar, sino por dos corazones muy grandes que nos visitan de vez en cuando en nuestras vidas. ¿Serán dentro de poco algun@ más? Con todo el cariño, EDU; no te me enfades.
LA SAUCEDA
Sobre el origen del nombre hay diversas teorías, teniendo en cuenta que en la zona los sauces no abundan demasiado. La más verosímil hace referencia a una degeneración de la palabra “desauciada”, debido a que en tiempos fue refugio de proscritos de toda índole que buscaron cobijo en la inaccesibilidad de la zona, forjando la historia de este lugar. Fue foco de sublevaciones moriscas en tiempos de los Reyes Católicos, y desde entonces y hasta épocas relativamente recientes, ha servido de morada a bandoleros, desertores, contrabandistas, furtivos y demás gentes al margen de la Ley. El poblado se fué asentando y ya en el siglo veinte se construyó una ermita, una escuela y un cementerio.
LAGUNA DEL MORAL
Cobijada por un quejigal, este paraje debe su nombre al inmenso moral existente allí en el pasado, así como también al grupo de chozas aledañas que recibían el mismo nombre. Es un lugar de cuento de hadas.
La geología del terreno es de arenisca, predominantemente impermeable, pero este lugar ha permitido la formación de la laguna sin encontrarse ligada a ningún curso hídrico. Desde su interior es observable cómo su lámina es mecida por el flujo de los borbotones de agua, como si se tratara del suave latido del corazón. Este aporte vendrá de la mano de de las precipitaciones y criptoprecipitaciones de la zona, las de mayor índice de todo el Parque, por lo que dependiendo del año hídrico o del estío, la laguna podrá presentarse saturada en su capacidad o incluso llegar a secarse. El lugar invita a una contemplación parsimoniosa. Los rayos de sol, dependiendo de la época y de la hora, se verán dificultados por la frondosidad de las copas de los quejigos, pues las ramas se encuentran muy próximas entre sí, incluso las de las orillas opuestas. El suelo es rico en nutrientes, y se encuentra cubierto por una mullida capa de hojarasca.
"Guía del excursionista del P.N. de Los Alcornocales" (Antonio Joaquín Sánchez Sánchez)
ERMITA DE LA SAUCEDA
La antigua Ermita del poblado de la Sauceda se encuentra semiderruida, debida a los bombardeos de la Guerra Civil española, en 1936. Solo quedan en pie sus muros y la fachada principal. Puede observarse el hueco del campanario, donde su campana fue desmontada y trasladada a Ubrique tras el bombardeo.
