DOMINGO, 7 DE AGOSTO DE 2012
Eran las 13,45 cuando llegamos a la Villa. Tocamos el timbre un par
de veces antes de que el Barón de Santa Creus nos franqueara el paso hacia su Palacio. A la
izquierda, LIJAMOTOS nos saludó a nuestra llegada con un palaciego saludo: ¡ea!
Acto seguido, sacamos del coche unos enseres harto conocidos para
servidor: el CAMELA KEYBORD, herramienta inseparable sin cabra incorporada de
serie, más un plantoncito materno de regalo.
Mientras ISABELITA THYSSEN retornaba de retozar
acuáticamente en su Jacuzzi, nos repanchingamos en el sofá dorado de la sala de
estar. El Barón subió de nuevo a ver
si pillaba cacho, aunque el rostro lo llevaba torcido, no sabemos si causado por uno de
sus habituales cambios de viento. Al bajar, su careto era pacífico y distendido,
cual Bob Marley tras sus habituales inalaciones de vapores sedantes jamaicanos (¿habrá pillado?).
Al poco bajó la Baronesa, para recibirnos
como ansiados huéspedes dominicales. En estos protocolos nos hallábamos cuando
llamó al timbre la DUQUESA DE YORK. Después de saludarnos todos los miembros de la Alta Familiocracia, nos instalamos en la
cocina a conversar largo y tendido. Lo de tendido fue literal, ya que la BARONESA ISABELLA leyó un relato de nuestro diario nitrogénico, aburriendo hasta lo aburrible a
la DUQUESA, a Doña DOMINICA LETÁRGICA CATATÓNICA y al TECLISTA
CAMELÍSTICO.
El MAYORDOMO INVISIBLE de la casa, nos abrió un par de
litronas como por arte de birlibirloque, o lo que es lo mismo, por los giros de
muñeca imprimidos por nosotros mismos, ya que el mayordomo desertó tiempo atrás
debido al impago de su incorpórea nómina.
No sabemos si por los vapores etílicos, o por el aroma de la
cafetera de menta que gustosamente preparó el BARÓN, a Doña DOMINICA LETÁRGICA
CATATÓNICA le sobrevino un sopor mayor, acentuado por un desayuno de ibuprofenos .
Total, que a eso de las 15,00 horas, salimos a buscar el
almuerzo, gracias al prófugo mayordomo y a su novia a la fuga, la COCINERA SINPAPA.
FAMILIOCRACIA |
De camino, de pronto nos encontramos de golpe y porrazo
(literalmente hablando) con el primero de los souvenirs endémicos palacenses
que otearíamos en este glorioso día del Señor; a saber: un vehículo tatuado con
el careto de Camarón en su trasero. Lo fotografiamos como a la Diosa Cibeles, y proseguimos
nuestro andar, hasta llegar a la
Posada local por excelencia.
TATUAJE DE CAMARON |
(*Nota: Juro por Dios que no está retocada ni es un montaje)
¡BOOOOOOOOMMMMMMMMBBBBBBBBA!
¡SENSUAL! ¡un movimiento sensual! ¡SENSUAL! ¡Un movimiento muy sexy!!SEXY!...
Repentinamente llegamos por fin a la
PACHANGA de KING AFRICA, donde nos recibiría, además de un
portero-camarero, el segundo de los souvenirs del día: una pegatina de MANUEL
ORTA con los ojos llorando tinta de calamar. Se ve que al asesinar a tan
sabroso pez, en este local salpican por doquier cual Matanza de Texas.
Nos recibe el GERENTE de TENEDORES y su subordinado, grandes
conocidos del BARÓN, quienes se comunicaron en su dialecto natal, que traducido
al castellano quería decir: siéntense en esa mesa que ahora les tomo nota.
ORTA EN TINTA DE CALAMAR. P.V.P: 13,95 EUROS. |
El anfitrión pachanguero, nos recomendó el menú más
exótico de la zona: cangrejo pegándose piñas y chocos al Hierro candente, más
un picoteo estándar de queso y presa sobre laguna de salmorejo.
Todo fue bien hasta que el BARÓN se deleitó, quiero decir, se
derritió la lengua con un choco a la temperatura del Vesubio en celo. Y el famoso
grito de Guerra palaciego volvió a rugir en sus labios (si es que le
quedaban):!!!!!!MAMAHOSTIAH!!!!
BARBIE SEDACIÓN seguía en su mundo, cuando el BARÓN CHOQUERO entró en
trance espiritual; se ve que debió poseerlo el cangrejo ingerido, pues de
pronto se unió los pulgares a los
índices cual Buda en un gesto molusquero, y entonó un mantra surgido de la
inspiración caparazonera: ¡AMMMMMMMMM! ¡Haaaaaambre había! ¡Coño! ¡Qué poco he
comío!
Para salir de la posesión, BARBIE SEDACIÓN intenta atraerlo
a la realidad preguntando que dónde estaba su tenedor, a lo cual el WHOOPI
GOLDBERG autóctono vuelve en sí respondiendo: “tienes un tenedor en cada mano”; y es que,
en su colocadera, DOMINICA LETÁRGICA, había trocado el tenedor de la fuente
de la carne, y había depositado en su lugar el cuchillo, pareciendo FREDDY KRUEGER con doble arma letal.
Y como colofón mediúmnico, vimos una aparición en el mantel,
un contenedor de metacrilato donde rezaba la inscripción “PEPPER”, que así
debía ser la manera de reprender al servicio de camareros: “PEPPER, cohoneh, pon Sal, que aquí
habeis puesto pimienta, miarma!
Antes de pedir los postres, el SUBORDINADO MALADICCIÓN y
BUDA CHICÓN se entendieron a la perfección cuando el primero preguntó:
-
¿jknbiuys,sdgosinlkjos dgkjsldkgjñ dsogmnskjb svkvdjbi?
Respondiendo el segundo:
-
asdkjb tmn bvdsdiujh khgasdf ughvsdv.
(Al final de la jornada buscamos
un intérprete y nos tradujo la conversación:
-
¿Cuál te ha gustado más, con (salmorejo) o sin (salmorejo)?
(SUBORDINADO)
-
Ahora mismo estoy bien. (BUDA)
Tras esta traducción, nos
encontramos llamando urgentemente por teléfono para concertar una cita con GAES a
primera hora de mañana).
Total, que tras jamarnos unos
“postrecitos”, unas moles de tarta que lucharían en el cuadrilátero de nuestros
jugos gástricos, y brindar con orujo, decidimos tomar café en otro sitio. Así que marchamos hacia la cafetería de enfrente, que no podía llamarse de otra forma: BUDA BAR.
Una vez finiquitados los cafés y
el Gin Tonic de CANGREJO ILUMINADO, decidimos volver al Palacio THYSSEN para
reposar todo lo ingerido, antes de volver a nuestra lejana morada.
PD: un día de reírse hasta más no
poder con nuestra queridísima FAMILIA.
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