Bienvenidos al Cuaderno de bitácora de caminos y viajes insólitos rayanos en el onirismo.

Tejazo en nuestras ollas hippies cocinando virus.

miércoles, 23 de febrero de 2011

En esta ocasión visitamos el Monte de la Teja. Este monte, en el P.N. de Los Alcornocales, es un ejemplo de regeneración de un alcornocal degradado. Los esfuerzos de los gestores por llevar a buen término la forestación y protegerla de la fauna silvestre han dado sus frutos.
Iniciamos el sendero a partir de una cancela que conecta con el carril-bici de Montecoche, donde a la izquierda se encuentra la Venta del Pino. Hoy hemos decidido hacer una excursión cortita, puesto que COULDINA REGIS no está en sus horas más altas. Aunque el comer y el andar (o lo que empiece por f, si lo prefieren) es empezar, y lo que iba a ser en principio un corto paseo de una hora y poco acabóse convirtiendo en el doble, ya que rehicimos la ruta prevista sobre la marcha.
Al cabo de un corto periodo de tiempo, llegamos a la baliza que nos indicaba que debíamos desviarnos a la izquierda. COULDINA REGIS hizo caso omiso debido a su sobredosis antigripal, y si no fuera por los chillidos de BLANCO FACE, hubiera ido a la rueda de cientos de espectros ciclistas, que brillaban por su ausencia, hasta hacer todo el Montecoche completo con sidecar incluído. 
Subsanado este error inicial de rumbo, fotografiamos un curioso alcornoque que estaba a un lado del carril.


Seguimos con nuestra ruta, y avanzamos por una pista forestal hasta llegar al siguiente desvío. Giramos hacia la derecha y nos encontramos con un panel de peligro por abejas. COULDINA REGIS, con el inoportunismo que la caracteriza, le entraron ganas de soltar los cafes por la via fluvial de sus piernas, y ya sabemos todos el amor que sienten estos picantes animalitos por libar chorritos exóticos. Menos mal que la operación fue breve, pues si no hubiéramos recordado los morros de Yola Berrocal, aunque medio metro más abajo.
Rodeamos el Monte haciendo una gran ese, hasta ganar altura, desde donde se ven las copas del precioso pinar. El aroma era espectacular.
Pinar desde las alturas.
Tras cruzar un largo fangal, dejado por las filtraciones del Arroyo Hondo, llegamos a la Balsa de agua, para el abastecimiento de los vehículos especiales durante los incendios, con capacidad para 50.000 litros. Forma parte de una red de 311 puntos de toma de agua distribuidos por todo Cádiz. Aquí, más de una suegra se daría un buen chapuzón ballenero.   
Balsa contra incendios.

Paramos a descansar sobre una escalera de madera de acceso a una finca privada.
 COULDINA REGIS secándose al sol sus virus.
Y obtuvimos des regalos maravillosos en este punto. El primero de ellos fue una hermosa nube de aves. Había al menos medio centenar.
Nube pajarraca

El segundo regalo fue la obervación fugaz de un cérvido. Ni siquiera pudimos verlo más de tres segundos, pues salió huyendo ante los truenos escopeteros de la cacería de la finca aledaña. Lástima que no puediésemos inmortalizarlo. Al menos nos lo llevamos en la retina para siempre. Qué gozada.
Antes de empezar a retornar circularmente por el cortafuegos, decidimos ascender más para ver unas espectaculares vistas de Charco redondo desde El Cambullón.


Charco redondo desde El Cambullón.

Y "al compás del cha-ca-cha, del cha-ca-cha del tren". ¿Cuántas veces han bailado en las verbenas y bodorrios esta popular melodía de El Consorcio embriagados hasta el culo de elixires espirituosos?
Por cierto, ¿El Consorcio? ¿Mocedades? ¿Quién coño les pone el nombre a esta peña? Su madre se quedó vaheando. Por cierto, también, ¿Mocedades? Más bien deberían llamarse a estas alturas del combate Senectudes. Bueno, a lo que íbamos, que COULDINA REGIS cantó esta canción a pleno pulmón en lo alto de la Sierra cuando descubrió que ocho orugas iban literalmente oliéndose el culo unas a otras en una curiosa formación. ¿Es que no pueden coger el AVE en vez de viajar en tan desagradable formación? Y es que parecían los antiguos trenes borregueros que iban (y creo que van todavía) de Cádiz a Barcelona. Sí, ese que cogen los pobres de pasta pero ricos de espíritu. La Naturaleza, a veces, no deja de sorprendernos.
"ORUGUEN EXPRESS" DEL CAMBULLON
Ya abajo, de nuevo, iniciamos el regreso por el mencionado cortafuegos.
Cortafuegos.

Por el camino quisimos atajar (más bien nos perdimos) hasta el punto que cerraba el anillo, donde vimos una estampa curiosa.

Vadeamos el Arroyo Hondo, hasta encontrar el punto deseado para volver a la baliza de Montecoche.
Arroyo Hondo
En vez de regresar al punto de partida, desde la baliza giramos a la izquierda para visitar la Casa de la Teja.
AUTOVIA JEREZ-LOS BARRIOS DESDE EL CARRIL-BICI DE MONTECOCHE
CHARCO REDONDO DESDE EL CARRIL-BICI DE MONTECOCHE
"FALSA" CASA DE LA TEJA
Mini COULDINA REGIS haciendo equilibrismo sobre una vetusta silla.

La Casa de la Teja está completamente equipada de toda la domótica de última generación de los hippies de Cabo de Gata.
CASA de la TEJA
Epitafio del Siglo IV
Pierna pirata
Sección de OBJETOS PERDIDOS.
Kit para Sadomaso.
La escoba del tren (oruga).
Tetera ahorcada.
CHARCO REDONDO DESDE LA CASADE LA TEJA.

A la vuelta paramos a descansar en la Fuente Doble.
La Teja, agua oculta que llora.
La fuente inferior es del año 2007

La superior fue construida por J.M.P y A.M.B. en el año del Señor de 1983.

Y colorín colorado, este virus ha mutado.

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Frases y citas

"Sin Sol, no hay Vida. Sin Agua, no hay Vida. Sin Oxígeno, no hay Vida" Indio Huichol. Sierra Madre Occidental. México.

HOY: Música tranquilita

DEDICADO A TRANVIEROS, CON TODO EL CARIÑO.